En estos días he estado pensando en una situacion que estoy completamente seguro que es común a todos lo hijos de pastores, y es ese momento en el cual no volvimos a intetntar las cosas porque la primera vez fracasamos, o porque cuando lo hicimos alguien habló o simplemente nos marcaron las criticas que recibimos y eso nos impide volver a hacer las cosas de nuevo.
recuerdo aquel día cuando tenía 6 años y como buen hijo, quería parecerme a mi papá, me alisté, a como pudo mi mamá me consiguío prestados un saco y un pantalon de vestir y con una corbata que me quedaba enorme por cierto, me paré frente al espejo y le dije a mi papá que ya estaba listo, había pasado toda la semana estudiando y leyendo a como podía un versículo acerca de la historia de noé y ese domingo en el culto mi papá me iba a dar la oportunidad de compartirlo con la iglesia.
me paré al frente de toda la congregacion y expuse el verso como en dos minutos, vencí mis miedos, y valientemente hablé sobre Noé. no hubo aleluyas, ni amenes, ni nada de lo que la gente tenía el estilo de decir en medio de una predicación, pero eso no me afectó, lo que me llegó como una daga a lo más profundo de mi corazón fue escuchar a dos hermanitas hablar después del culto y decir "el hijo del pastor y que palabra tan tonta dió, como hijo del pastor debería haber dicho más debería saber más" llegué a mi casa y dije nunca más como odio esto como odio el trabajo de mi papá.
esas palabras todavía resuenan en mi alma pro ahora no me afectan, pero por mucho tiempo eso me marcó y dije ya no más.
y no se cual sea tu caso pero siempre hay algo que nos roba la fuerza que nos roba las ganas y que tal vez muchas veces nos mata los sueños y la ilusión, y no nos permite recordar que Dios es más grande que nuestros sueños, y que cuando él nos ha llamado no existe nadie que se le resista, Jeremías lo dijo, muy obstinado, quien me diera un albergue de caminantes en el desierto para alejarme yo de este pueblo. y estoy convcencido que muchos de los hp del mundo le han dado la espalda a la iglesia por una mala experiencia que nos marca, que nos trauma.
Pedro el discipulo, tufvo la oportunidad de caminar sobre el agua al igual que Jesus, pero en algún momento desvió su mirada y se hundió, y me imagino aunque en la biblia no lo dice que en la barca el resto de discipulos tal vez se rió de él, pero de algo estoy seguro, Pedro no volvió a la barca nadando, estoy convencido de que la mano de Jesus lo levantó y que caminaron juntos otra vez, hasta la barca.
y me atrevería a pensar que si nos encontraramos con Pedro y le preguntáramos si volveria a bajarse de la barca aún sabiendo que se puede hundir, se que su respuesta sería que sí, porque sabría que cuando se hunda, estará la mano del maestro para levantarlo.
en este tiempo he aprendido muchas cosas, y he caminado por aguas turbulentas, muchas veces una mala experiencia me ha marcado, pero cuando no quiero volverlo a intentarlo, cuando siento que me voy a hundir de nuevo, recuerdo que la mano del Maestro está ahí para levantarme para sostenerme y para caminar conmigo hacia la barca, hacia lugar seguro.
la biblia y la historia no pierden tiempo con los que se quedaron en la barca, no la biblia sigue a Pedro, aún y hundido, porque es mil veces mejor hundirse en el intento que quedarse sentado en el lugar seguro.
la vida es para los valientes el reino de los cielos es para los que lo saben arrebatar, el tiempo no borrará tus heridas, es tu determinación y tus ganas de volver a intentarlo, la certera confianza que te da el saber que el maestro no te va a dejar ahogarte, no va a ser un fracaso tu camino, porque Dios nos levanta y camina a nuestro lado, la vida nos exige, volver a dejar la seguridad de la barca y caminar de nuevo sobre el mar. Existe un refrán que dice "el que no arriesga no gana" con Cristo es igual, debes arriesgarte, debes emprender nuevos proyectos y nunca dejar de soñar.
es tiempo de caminar sobre el agua, de volver a intentarlo y de entender que Él no nos va a dejar caer.
DIos bendiga a los hp del mundo entero.
2 comentarios:
Buen post man. Yo aún recuerdo esa primera vez, cuando la critica se clava en el alma, gracias a Dios que su mano fue capaz de sanar nuestras heridas. Por eso ante las dificultades debemos seguir adelante, pase lo que pase. Cuidate mucho bro, un abrazo!!
gracias Pablito asi es
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