Obstinación e impaciencia, esas caracteristicas describen a una nueva generación de jóvenes, que ha creado nuestra sociedad, donde se nos impone la estructura de que todo tiene que ser ya, de que debemos darnos prisa y que vivamos acelerados porque no hay tiempo. se nos ha vendido la absurda idea del "vive ahora". no ahorramos, no nos preocupamos por el mañana, no nos importa lo que suceda con nosotros dentro de algunos años.
hoy me pasó una experiencia curiosa, y que me hizo reflexionar sobre lo que he realizado y cual es el rumbo que lleva mi vida. eran las 9 de la mmañana y luego de hacer 30 minutos de fila bajo un aguacero aqui en Alajuela, por fin logré entrar al Banco, y para mi sorpresa, aquello parecía el Hospital Blanco Cervantes ( hospital del adulto mayor, había sin exagerar unos 50 viejitos, me imagino que iban a cobrar su pensión.
mi primera reacción fue la de enojarme porque sabía que iba a estar ahí un gran rato por culpa de ellos, y me molesta esperar. habían pasado quince minutos ya y mi descontento era enorme. porque solo pasaban a los ancianitos y a mi me precisaba.
luego ocurrió algo que cambió mi ánimo, se me descargó el Ipod y tuve que empezar a escuchar el "sonido ambiente" del lugar, y como estaba rodeado de adultos mayores, me dediqué a escucharlos... sus historias, sus sonrisas sinceras, su tranquilidad, la forma grata en que se expresaban de sus vidas, aún cuando tal vez estaban con algún dolor, pero también estaban los quejosos, los cascarrabias, los que no se aguntan ni solos y como se sienten mal, quieren hacer sentir mal a todos, cargando con su baston, señal de la fuerza perdida por el paso del tiempo, sus cuerpos cansados, sus miradas llenas de fracasos y de intentos frustados, mezclados con esa tristeza que produce el saber, que los tiempos pasados ya no vuelven y que cada día que pasa su vitalidad, y su valor como personas se va perdiendo ante esta sociedad que predica el culto a la fuerza y a la juventud, dejando de lado la vejez e inclusive muchas veces demuestra un irrespeto total por las canas.
Los siguientes quince minutos los pasé haciendome un autoexamen sobre lo que quería de mi vida, de mis logros de mis propósitos y mis perspectivas.
el mundo necesita un respiro dice un anuncio, yo creo que como jovenes, nuestras vidas también necesitan urgentemente un respiro, una desconexion total de toda esa estructura del "ahora". sal a ver las estrellas, habla con un desconocido, camina bajo la lluvia, escapate a un lugar solitario y escucha a tu corazon, escucha a Dios, deja que el viento juegue con tu cara, vuelve a la época en donde el tiempo no era tu jefe y la unica hora que importaba era la de la cena, eras feliz con lo básico. Disfruta de lo que verdaderamente importa y no te dejes atrapar por la filosofía del mundo.
Date un respiro, porque a todos nos va a llegar ese dia, en donde ya nos movamos lento, en el cual tengamos miles de historias para contar, y miles de sonrisas sinceras que compartir, pero a nadie a quien darselas, una época en donde tal vez la primera impresión que causemos sea de molestia, y donde recibamos sonrisas falsas o un trato no tan respetuoso.
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;
Eclesiastés 12:1
Gracias Dios por enseñarme algo nuevo cada día.
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