viernes, 18 de diciembre de 2009

CUANDO NO ES FACIL


Hoy ha sido uno de esos días, grises, tristes y opacos que uno omite en su biografía. y mientras escribo las lágrimas acarician mi cara y me siento mas solo, mas confundido, más necesitado. y es que no siempre en nuestra vida es fácil, no siempre las tenemos todas con nosotros, a veces se presentan situaciones en nuestras vidas en las que lo único que se nos viene a la mente es "Donde estará Dios?" y que complicado aferrarse a Él y decirle te doy gracias, cuando sientes que el mundo se te derrumba, y no tienes la mas mínima fuerza para seguir.

a lo largo de mi vida he aprendido a disimular el dolor, las situaciones acongojantes y a cambiar tristeza por una cara de todo esta bien y "en victoria hermano", pero en la intimidad cuando nadie nos ve, y me puedo quitar la mascara de "no pasa nada" y llorar y aflijirme porque no siempre todo esta bien, porque a veces no es tan fácil, pero aquí voy, te entrego hoy de nuevo mi dolor, te pongo mi carga, esto que me está matando, esto me me destruye, y te alabo, y te alabo, y te alabo, no importa nada, te alabo, te reconozco como mi Señor, conozco que todo lo puedes y se que de esto me vas a sacar, porque tu me das la victoria, porque tu siempre llegas a tiempo y porque en ti el corazón herido encuentra sanidad y refugio seguro.

Así que, aunque adolorido y casi desfalleciendo, levanto mis manos al cielo, a mi creador, al inmortal, invisible, al único y sabio Dios y le doy toda la gloria, y la alabanza, porque el cuida de mi vida y me mantiene. porque en É soy más que vencedor.

Salmo 56:8-13

Mis huidas tú has contado;
Pon mis lágrimas en tu redoma;
¿No están ellas en tu libro?

9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare;
Esto sé, que Dios está por mí.

10 En Dios alabaré su palabra;
En Jehová su palabra alabaré.

11 En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?

12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos;
Te tributaré alabanzas.

13 Porque has librado mi alma de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.

1 comentario:

Pablo Vargas dijo...

Cuando no tenemos que fingir. Cuando podemos abrir nuestro corazón y llorar en sus regazos. Que momento más hermoso. Saber que aunque el sol se oculta sobre nuestras cabezas, el siempre permanece fiel, que aunque haya luchas, pruebas y tormentas, podemos confiar en él...

No es fácil bro, nadie dijo que lo fuera, pero en Él somos más victoriosos, y es lo mejor que tenemos, cuidate mucho man, sabes que siempre podes contar conmigo, un abrazo!

pd. Cuando puedas, date la vuelta, será un placer darte un pequeño reconocimiento...

http://rincondeunescritor.ticoblogger.com/2009/12/nuestro-post-600.html

Nos seguimos leyendo, felices fiestas!