lunes, 13 de diciembre de 2010

Nacimientos, propósitos y una Cruz


En medio de la noche oscura, sin luz electrica, sin un farol en el camino, sin nada màs que una luz en el cielo que vienen siguiendo desde hace dìas atràs, y con la clara convicción de que este niño que ha nacido va a transformar al mundo, que realmente es un rey, que es el esperado, y nada, ni siquiera las palabras de aquel hombre importante en el palacio puede cambiar su objetivo, acercarse al pesebre para adorar al Dios hombre, y es que el Verbo se hizo carne y descendió de la luz, en un humilde pueblo de Israel, para darnos vida y esperanza.

Dice Facundo Cabral que cada niño que nace es una buena noticia, porque cada niño que nace quiere decir que Dios todavía cree en nosotros, es fantástico saber que Dios tiene la esperanza puesta en nuestro nacimiento, que vivimos para algo más. Hemos sido creados con un propósito más grande y supremo, casi para volar, pero muchas veces estamos desperdiciándolo. No vivimos, tan solo existimos, no hay planes, no hay metas, no existe claridad en el futuro y aún así pensamos que estamos viviendo bajo la voluntad de Dios. Yo estoy convencido que un verdadero hijo de Dios tiene que vivir con metas y objetivos claros, sabiendo porqué existe, hacia donde se dirije, y como va a alcanzar sus sueños, porque al que no sabe para donde va, cualquier bus le sirve. Pienso que cada día de nuestra vida nos tiene que acercar al cumplimiento de nuestros propósitos, cada inicio de año debe ser un año màs cerca de nuestro objetivo o un año menos de tiempo para cumplirlo.
Todos queremos ser recordados pero debemos vivir para poder lograrlo. Y ahora que se acerca el año nuevo y las "famosas" promesas, deberíamos poner las cuentas claras y decidir o determinar nuestros objetivos.

uno nace para morir, pero en medio del nacimiento y la muerte debe haber algo más, la historia nos relata la vida de un niño desde el nacimiento hasta su muerte, un niño con un propósito claro y metas claras en su vida, Él nació para la cruz, ese era su objetivo, y cada paso que daba era un paso más cerca del Golgota, Jesús el Verbo de Dios se encarna para lograr su cometido, su nacimiento no tendría sentido sin la Cruz. Pero quien pensó que aquel niñito moriría en la cruz, trayendo a nuestro mundo la luz.

mi vida como la de Cristo con un propósito claro, con metas bien definidas, que cada día me acerque más a mis sueños, porque sé que cada niño que nace significa que Dios todavía cree en nosotros y yo fui alguna vez un niño.

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