lunes, 6 de septiembre de 2010

EL BUEN MARCIANO

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhauser... todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. ¡ Es tiempo de morir!" blade runner.

Me encanta pensar que si la historia del buen samaritano se repitiera en un futuro no muy lejano, esas serían sus palabras antes de caer al suelo, golpeado y ensangrentado por los ladrones.

Esta es, sin afàn de ofender, ni herir susceptibilidades,mi versión de la parábola del buen samaritano en el futuro. ojo no creo en los marcianos pero mi mente a veces divaga así...

Cierto día, un humano despúes de una celebración descendía en su nave de Urano hacia la tierra, el universo ya había abierto fronteras y la tierra tal y como la conocemos se volvió mucho más cosmopolita, albergando para sí a humanos, jupiterianos, plutonianos e inclusive se ha avistado cerca de Groenlandia a un grupo proveniente de la constelación de andrómeda, tan parecidos a los humanos que ni siquiera se notaría la diferencia de no ser por que estos andromedinos eran considerados la escoria de la galaxia, un clan de sucios y despreciables ladrones y asesinos del universo.

Pero aunque el planeta tierra se había convertido en la metropolis de la vía láctea, seguíamos los terrícolas rechazando completamente a nuestros hermanos de Marte, las guerras por el control de la galaxia, la constante lucha para poder mantener el control y la explotación de los anillos de Saturno y la última puja por saber que planeta de los dos sería nombrado capital de la Vía Lactea, habían hecho crecer el odio entre las dos razas, a tal punto que los considerabamos enemigos de muerte,el marciano que entrara en la atmosfera de la tierra ponía precio a su cabeza y había pena capital para quien socialice o fraternice con uno de ellos.

este ser humano que desciende en su nave para regresar a su casa, es lo que podríamos llamar un hombre de "galaxia" un expedicionario, ha recorrido todo el universo investigando y conociendo un poco más de la cultura de las razas, luego de un banquete en su honor en una de las lunas de Urano, decide regresar a su casa, situada en el planeta Tierra, a descansar unos días. pasando ya de regreso por la cara oscura de la Luna, se sintió ya en su casa y seguro de estar llegando apagó los escudos anti plasma, puso el piloto automático y se dejo ir para atràs tratando de reposar. no habían pasado 3 minutos de eso cuando de pronto sintió que uno de los moteres de su nave había explotado, asustado miró el monitor y se dió cuenta que estaba siendo atacado por una pandilla de Andromedinos que le dispararon con cañones de plasma y su nave venía en picada, cae al suelo polvoriento de la luna, y de pronto otra explosión, la puerta de la nave desaparece y el humano queda a merced de los asesinos, que inmediatamente lo sacan, lo golpean, lo desnudan y le roban todo lo que tiene encima.
con sus últimos suspiros de vida los ladrones tienen el cinismo de preguntarle, quieres decir tus últimas palabras antes de morir? y el humano responde: "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tanhauser... todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. ¡ Es tiempo de morir!". En ese momento la pandilla escucha el ruido como de una nave y rápidamente huyen, llevando consigo las pertenencias del hombre y su nave.

Nada que hacer el humano lo sabe, "este es mi fin, voy a morir", son las palabras, apenas como un susurro que se escabullían por sus labios.
Esta tendido en el suelo de la cara oculta de la luna, el lugar que la mayoría evita, donde nunca sucede nada, donde es imposible que alguien le rescate, pero los planes de Dios son otros, y de pura casualidad el convoy de naves del evangelista de fama universal tiene que tomar un desvío y pasan con toda su luz y sonido por el lugar donde está el hombre yaciendo en el suelo. En medio de la caravana va la nave con el pastor, se dirige a una campaña en Venus, y en medio de su estudio de la palabra desvía su mirada de la Biblia y mira hacia afuera, cree ver algo entre las sombras, pero si se desvía no va a poder pasar por la otra iglesia donde le han prometido una mega ofrenda de mas de un millón de kells, sigue su camino aunque un poco apesadumbro.

Los escuché piensa el hombre en el suelo, porqué no se detuvieron por mí, eran humanos, más de una vez estuve en sus campañas. pero la tristeza y desesperación hacían más complicado el respirar y se tranquilizó por un momento.

ahí por el mismo camino se avista otra nave, es la nave de visitación, de la iglesia más grande de la Tierra, una brigada de hermanos que se ocupan de las visitas en otros planetas del sistema solar, y van capitaneados por el co pastor de la Iglesia y encargado del pastoreo interplanetario.
en la nave van tocando canciones y compartiendo de la Palabra de Dios, cuando uno de los más jovenes mira hacia afuera y dice "oigan ahí hay algo", todos corren para la ventana y miran un bulto en el suelo, "sí, Pastor ahí hay algo", el pastor se acerca a la ventana observa de reojo y dice "estamos retrasados para visitar al hermano Morlock, este hermano es un buen diezmador y no podemos retrasarnos por que él es muy delicado, sigamos en lo que estabamos, y pasando de largo se fueron sin ayudar al hombre.

ya después de unas horas de interminable sufrimiento, pasaba por ahí un marciano, que regresaba a su planeta despuès de hacer algunos negocios cerca del sol, cuando de pronto notó una figura humana al lado del camino, su primera impresión fué "que bueno un perro humano menos a quien odiar", pero de pronto toda la misericordia del universo se apoderó de él, y no pudo seguir de largo, acercó su nave al lugar en donde había divisado la figura, alumbró y se dió cuenta de que el humano aún respiraba, se bajó del vehículo y corrió hacia donde él hombre estaba y le dijo: "tranquilo amigo, todo va a estar bien, vamos a llevarte a un médico". "Porqué tú, porqué tú, no me puedes llevar a la tierra, te matarán!"- exclamaba el terrícola.

el marciano lo miró con amor y le dijo "no te puedo dejar aquí, morirás, prefiero arriesgar mi vida". ahí mismo le hizo un escanéo laser, y con un aparato especial le purificó las heridas, lo levantó y lo acostó en su nave, entró ilegalmente en la tierra y se acercó a una villa de saturnianos - los mejores médicos del sistema solar- habló al médico principal de la aldea y le dijo "trátelo con todos los cuidados, aquí están estos cien mil kells, volveré en una semana, si se gasta más lo pagaré...


Ahora si Fariseos intergalácticos... ¿Cuál es su prójimo?

1 comentario:

Pablo Vargas dijo...

Mae que buen post. Bastante volado, pero bien interesante. Me gusto la forma en que lo interpretaste, y pudiste contextualizarlo. Me encanto la verdad.

La moraleja de esta Parábola, es una de las más fáciles de entender, pero de las que más nos cuesta poner en práctica.

Un abrazo man, nos seguimos leyendo!